Las comunidades de su Iglesia se encuentran en su mayoría en el campo y en regiones indígenas. El Pastor Presidente de la Iglesia Evangélica Luterana Boliviana (IELB) dice que la Asamblea le recuerda que la Comunión lo acompaña y le ayuda a buscar caminos en el contexto de trabajo que tiene en su país.
“Es la primera vez que participo de la Asamblea y para mí es un desafío y un reto, porque al final de cuentas la comunión nos va desafiando a las Iglesias, para ver de qué manera nos enmarcamos en los temas centrales”, dijo el Rev. Emilio Aslla Flores, Pastor Presidente de la IELB: “La Comunión nos desafía a buscar los caminos para la defensa de la dignidad humana”, señaló.
La Iglesia Evangélica Luterana Boliviana trabaja en la promoción de la dignidad humana, el testimonio evangélico, la diaconía y la búsqueda de la unidad en un contexto multi cultural y multi lingüístico: “Me gustó mucho la declaración de los jóvenes y además me voy fortalecido, con la esperanza de que no estamos solos y somos parte de una comunión grande; eso nos permite continuar luchando”, dijo.
“Ser Luterano es una forma de vivir, una forma de entender la palabra, una forma de ver nuestro contexto y de escuchar”, señaló al referirse a la realidad diversa con la que conviven en su país, indicando que a su modo de entender, el hecho de ser luterano es una manera de integrarse a la sociedad, con sus problemas y dificultades, para así poder servir y dar testimonio de la Palabra: “ser Luterano es ser parte de la sociedad”, puntualizó.
“La Iglesia de Bolivia está situada en un 60 % en las áreas rurales e integrada por indígenas y la gente suele preguntarse por qué la gente está fuera de la ciudad”, indicó el Rev. Aslla Flores. Esta realidad es tomada por el Pastor Presidente como un desafío que la Iglesia tiene en cuenta desde su fuerte vocación de servicio y de compromiso. Esa realidad, que es parte de la Iglesia, es entendida a su vez por el líder boliviano como un llamado a servir: “la oportunidad de servir está en los lugares más vulnerables y los más vulnerables están en las zonas desplazadas del país”.
El trabajo de la IELB, tanto en el campo como en la ciudad, está orientado en cómo devolver la dignidad del ser humano, porque el ser humano necesita ser atendido y necesita vivir desde el enfoque de derechos, dicho de otra manera, tal como podría actualizarse el lema de la Asamblea: “la dignidad no se vende”.
FLM/Eugenio Albrecht