El Mensaje de la Juventud a la Duodécima Asamblea de la FLM identifica al reavivamiento de las iglesias, la equidad y la educación como tres compromisos claves

15 May 2017
La juventud de Namibia da la bienvenida a su país a los/as delegados jóvenes de la FLM. Foto: FLM/JC Valeriano
La juventud de Namibia da la bienvenida a su país a los/as delegados jóvenes de la FLM. Foto: FLM/JC Valeriano
El Mensaje de la Juventud en la Duodécima Asamblea

WINDHOEK, Namibia, 10 de mayo de 2017 – Los/as jóvenes luteranos/as no dan el futuro por cierto en su mundo cambiante, sino que quieren ser participantes activos/as. Así se lo manifestaron a la Duodécima Asamblea de la Federación Luterana Mundial (FLM) en Windhoek, Namibia.

“El mundo cambia de manera constante y rápida, y nosotros y nosotras, la juventud luterana, miembros de una comunidad global y variada, asumimos nuestra responsabilidad,” dijeron en su mensaje.  

“Nuestros tres compromisos claves, el reavivamiento de las iglesias, la lucha por la equidad, y la educación, constituyen nuestro llamado a la acción para todos y todas. Nos hace felices y nos llena de orgullo poder compartir y participar en esta reforma constante y luchar por llevar este compromiso a los próximos 500 años,“ dijeron.  

120 jóvenes luteranos/as de 61 iglesias miembro de la FLM se reunieron en la ciudad de Ondangwa, en el norte de Namibia, con anterioridad a la asamblea del FLM, del 3 al 9 de mayo, para participar en la Pre-Asamblea de la Juventud bajo el tema “Libres por la Gracia de Dios para Cambiar el Mundo.” Discutieron su actual contexto y cómo imaginan su futuro.

Globalización e intercambio cultural

“Este futuro debe ser abierto, respetuoso del contexto cultural, siempre cambiante y consciente del impacto de la globalización y del intercambio cultural,” dijeron en su mensaje.  

“Conmemoramos los 500 años de la Reforma de Martín Lutero y entendemos que nuestra comunión debe estar en constante reforma,” señalaron.

“Sabemos que hay cosas que quizás nosotros y nosotras demos por sentadas hoy, pero que no necesariamente podrán ser dadas por sentadas en el futuro. Mientras que esperamos con ansias el momento de reunirnos en la Duodécima Asamblea de la FLM en Windhoek, Namibia, somos Libres por la Gracia de Dios y estamos llamados y llamadas a abrazar a nuestro prójimo como Cristo nos abraza a nosotros y a nosotras,” dijeron los/as jóvenes.  

Justicia climática

Los/as delegados/as jóvenes apoyaron los actuales esfuerzos en favor de la justicia climática a través de actividades como el movimiento del #ayunoporelclima, así como el trabajo realizado para incrementar la participación de la juventud dentro de la comunión.  

Citaron tres prioridades claves para proyectar la próxima fase del trabajo de la juventud de la FLM: el reavivamiento de las iglesias, la equidad y la educación.

El reavivamiento de las iglesias

“Para ser una iglesia floreciente debemos tener una membresía activa y fuerte tanto en la iglesia como en la sociedad. Nos basamos en el evangelio, nos centramos en el culto, nos reunimos en torno de la mesa, y somos enviados/as a servir en la misión,” dijeron.  

“Debemos ser valientes, flexibles y orgullosos/as de nuestra identidad luterana frente al cambio que permanentemente se hace presente. No estamos limitados/as por las divisiones de nuestro pasado y apoyamos la declaración de la FLM La Iglesia en el Espacio Público,” agregaron.

Equidad

Los/as jóvenes expresaron su firme creencia en que la equidad es para cada uno de los seres humanos y se basa en el fundamento subyacente de la dignidad humana. “Para alcanzar la justicia, primero debemos luchar por la equidad. Equidad significa ecuanimidad; asegurar que todas las personas tengan el mismo acceso a las oportunidades, al mismo tiempo que se toman en consideración las barreras que algunas pueden enfrentar.“

Los/as jóvenes apoyaron la labor de la FLM en favor de la justicia de género incluyendo la Política para la Justicia de Género y propusieron que se continúe prestando atención a la cuestión al nivel de las comunidades locales.

Educación

La educación, que según los/jóvenes sirve como fundamento para todas las comunidades y la comunión, es clave para abordar una serie de desafíos como la pobreza y el hambre, el cambio climático, el conflicto, y la falta de capacitación.

Los/as jóvenes abogaron por una educación básica y por una apropiada educación teológica, por programas de intercambio, y por oportunidades de diálogo entre iglesias luteranas y comunidades interreligiosas como parte de la transformación.  

“Siguiendo los pasos de Martín Lutero, los/as luteranos/as hemos promovido la educación durante 500 años y debemos asumir la responsabilidad de continuar este legado,” manifestaron los/as jóvenes en su Mensaje.

Texto completo del Mensaje de la Juventud a la Duodécima Asamblea

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