Soy José Pilar Álvarez Cabrera, pastor y ministro presidente de la Iglesia Luterana de Guatemala (ILUGUA), nací en La Trementina, un barrio de Guatemala, en América Central, soy hijo de Néstor Ovidio Álvarez y de Manuela de Jesús Cabrera Mejía, quien fue la primera mujer luterana ordenada como ministra en la región centroamericana.
Desde 2003, soy parte de un colectivo campesino e indígena, en un esfuerzo ecuménico, en el que impulsamos la protección y preservación de la Montaña de Las Granadillas y la Sierra Merendón, que están en el llamado Corredor Seco, la zona más árida de Centro América. El bosque y recurso acuífero del lugar permiten que vivan alrededor de 600,000 personas, en su mayoría Chorti, una etnia indígena maya.
Este colectivo trabaja para que el lugar sea declarado zona protegida, lo que garantizaría el agua como un derecho humano básico para las presentes y futuras generaciones. Esto como una expresión de la fe, por la que participamos en la misión de Dios que nos llama a comprometernos en el cuido de la creación. ¡La Creación no está en venta!
Hemos desarrollado un ministerio diaconal pacífico, pese a los ataques que hemos recibido porque hay intereses privados en la zona. Hemos sido atacados, incluso, algunos de nuestros compañeros han sido encarcelados. Hemos enfrentado amenazas de muerte, difamación y soborno, para comprar la lealtad de nuestros miembros.
Aunque aún no logramos nuestras metas, seguimos trabajando, enfocados en proteger los derechos de las comunidades más vulnerables que nos apoyan. Seguimos con nuestra labor porque sabemos los impactos negativos que provocan la destrucción de bosques, la minería y construcción de represas hidroeléctricas. Nos animan las redes de solidaridad local, nacional, regional e internacional y esto nos mantiene juntos, inspirados y motivados y con la seguridad de la presencia de Dios.
¡La Salvación, los derechos humanos y la creación no están en venta!
FLM/Zoraya Urbina