WINDHOEK, Namibia, 14 de mayo de 2017 (LWI) – Luteranas y luteranos del mundo entero, así como invitadas e invitados ecuménicos se congregaron en el Estadio Sam Nujoma para participar en la conmemoración de los 500 años de la Reforma. Delegadas, delegados y participantes en la Asamblea de la FLM se unieron a miles de luteranas y luteranos de Namibia y países vecinos.
“Lo que necesitamos ahora no es la justificación de los errores del pasado, sino que Dios en su gracia borre toda nuestra iniquidad y crear en nuestro mundo corazones puros de amor, justicia y paz”, afirmó en su sermón, Zephania Kameeta, Obispo emérito de Namibia, que ofreció un mensaje de esperanza y liberación dando sustancia al tema de la Asamblea: “Libres por la gracia de Dios”.
El evento de la conmemoración fue un punto culminante de la Duodécima Asamblea de la Federación Luterana Mundial (FLM) que tiene lugar del 10 al 16 de mayo en Windhoek, capital de Namibia.
Una perspectiva de unidad
“Nos embarcamos en un desafío espiritual y teológico: contar nuestra historia desde la perspectiva de la unidad, no de la división”, declaró el Obispo Dr. Munib A. Younan, Presidente de la FLM, en sus palabras de bienvenida, y añadió: “Y ahora, hoy aquí en Namibia, todas y todos nosotros juntos somos un signo de que en efecto, la Reforma está en curso y es ciudadana del mundo”.
En la presentación de testimonio de las siete regiones de la comunión luterana, el Rev. Dr. Martin Junge, Secretario General de la FLM señaló: “Los siete testimonios de todas las regiones de la FLM nos hablan del testimonio de las iglesias luteranas en muchos contextos y culturas.”
“Aquí hay historias de estímulo e inspiración. Al escucharlas, recordamos los inicios de la fe: somos renovadas y renovados por el bautismo, lavadas y lavados por las aguas de la regeneración. Damos gracias a Dios que nos llama aquí y ahora a ser su pueblo, lleno de gracia y de verdad.”
Dichos testimonios estuvieron a cargo de Magnea Sverrisdóttir por la región de los países nórdicos; Ranjita Christie Borgoary por la región de Asia; Yonas Yigezu Dibisa por la región de África; Robert Granke por la región de América del Norte; Vera Tkach por la región de Europa Central de Este; José Pilar Álvarez Cabrera por la región de América Latina y el Caribe, y Julia Braband por la región de Europa Central del Oeste.
“Ninguna justificación de los errores del pasado”
El Obispo Kameeta, que desempeñó un rol clave en la lucha por la liberación de Namibia, aludió en su sermón a la esperanza difundida por el evangelio en la lucha de liberación. “Nunca abandonaremos, porque creemos firmemente que el odio, la violencia, la codicia, la creciente brecha entre ricos y pobres, la pobreza abyecta, la injusticia, la explotación, el terrorismo, el extremismo, la discriminación y la muerte, no tienen la última palabra”
También llamó a las personas presentes a dar testimonio del hecho de ser libres por la gracia de Dios: “Queridas hermanas y queridos hermanos que conmemoran los 500 años de la Reforma, salgamos de aquí con esta verdad liberadora, nuestro Señor Jesucristo, para ser reformados y reformadores, renovados y renovadores, liberados y liberadores y para vivir vidas en las que las personas vean y experimenten la gracia, el amor, la justicia, la unidad y la paz.”
Una rosa de Lutero cobra vida
A las feligresas y los feligreses de las tres iglesias miembro de la FLM en Namibia que participaron en el servicio dominical, se unieron luteranas y luteranos de países vecinos, entre ellos, Sudáfrica y Zimbabwe.
Al comienzo del servicio, estudiantes de confirmación de parroquias de Windhoek formaron en el estadio una rosa de Lutero dándole vida. Al final del servicio, se entabló un diálogo intergeneracional entre reformadoras y reformadores jóvenes y mayores a saber: Cheryl Phillips, Iglesia Evangélica Luterana en América; Marcia Blasi, Iglesia Evangélica de Confesión Luterana en el Brasil; Obispo Gerhard Ulrich, Iglesia Evangélica Luterana en el Norte de Alemania, Rev. Martin Lal Thangliana Iglesia Luterana en Myanmar y Rev. Hellyvi Muremi Iglesia Evangélica Luterana en Namibia.
El estadio donde tuvo lugar la conmemoración se encuentra en Katutura que en la época del apartheid fue un municipio establecido para personas negras a quienes se obligó a mudarse allí de cualquier otra parte de Windhoek.
Representantes del movimiento ecuménico de todas partes del globo se unieron a la lectura de oraciones para el servicio que vibró con las interpretaciones de varios coros de congregaciones luteranas de Namibia.
Miles de fieles formaron fila frente a las cincuenta estaciones de comunión situadas en el estadio para recibir la Eucaristía. “Más que nada, este gran grupo internacional de fieles muestra que la iglesia está viva y la Reforma en curso”, comentó Martin Junge, Secretario General de la FLM.