Tres jóvenes de la Red de Jóvenes Reformadores y Reformadoras de la Federación Luterana Mundial (FLM) presentaron propuestas con herramientas para comenzar a revertir el cambio climático en sus países. Su tarea no plantea una mega tarea, sino pequeños pasos para ser parte de la solución y no del problema.
Durante la Duodécima Asamblea de la FLM que se realiza en Namibia, los Jóvenes Reformadores Johanan Celine Valeriano (Filipinas), Grosvyn Ariel Rodriguez Ramírez (Honduras) y Daniel Sinaga (Indonesia); presentaron sus proyectos a través de los cuales pretenden incentivar a sus Iglesias y a la sociedad de sus países a realizar pequeños cambios, con actitudes positivas y constructivas, con la finalidad de detener el cambio climático.
“Lo que queremos lograr es dar un fuerte mensaje a la sociedad y a nuestras Iglesias, para decir que los cambios no se consiguen solo hablando, sino viviendo las cosas de otra manera y llevando adelante las propuestas, viviendo los cambios”, señaló el joven de Indonesia Daniel Sinaga que está incentivando a los estudiantes de su ciudad a utilizar bicicletas en lugar de motos o automóviles.
“Los cambios pequeños son los que hacen la diferencia”, dijo. Del mismo modo, a través de su proyecto “Acción Comunitaria en respuesta al medio ambiente”, el hondureño Grosvyn Ariel Rodriguez Ramírez contó que en su país llevaron una acción para plantar y cuidar 150 árboles en la región de Olancho, ubicado a las afueras de Tegucigalpa, la capital de Honduras.
Un trabajo similar, está realizando en Filipinas Johanan Celine Valeriano, que junto a las miembros de la Iglesia, está concientizando y capacitando sobre la importancia de la reforestación y el cuidado de los árboles. Entre otras cosas, han sembrado árboles y como parte del proyecto instalaron un “Jardín de Lutero” similar al que existe en la Ciudad de Wittenberg, a través del cual se celebran los 500 años de la Reforma.
“Queremos difundir la conciencia sobre el cambio climático y la buena administración del medio ambiente, porque como cristianos, fortalecidos por el Espíritu Santo, tenemos la responsabilidad de servir y preservar la creación de Dios y ser los cuidadores de la tierra”, indicó a modo de síntesis.
Manila, la Capital del país, es una de las ciudades más afectadas por la contaminación y el cambio climático debido a la gran concentración de personas; sin embargo muchos de los problemas están basados en la falta de conocimiento, tal como dio a entender Valeriano.
El trabajo de estos tres “Jóvenes Reformadores” no pretende cambiar las cosas de un plumazo, pero sin embargo está mostrando que se puede brindar herramientas pequeñas, pero posibles de ser aplicadas en cualquier contexto, para no lamentarse por el cambio climático y sus consecuencias, sino actuar inmediatamente.
El Proyecto “Jóvenes Reformadores” tuvo su puntapié inicial entre el 22 de Agosto y el 4 de Septiembre de 2015, cuando 140 jóvenes reformadores y reformadoras de las Iglesias miembro de la FLM, estudiantes de teología, y miembros del Consejo se reunieron en Wittenberg, Alemania bajo el lema “Liberados por el amor de Dios para cambiar el mundo”. Durante ese encuentro reflexionaron sobre el significado de ser luteranos y luteranas hoy. A partir de esa actividad, cada Reformador y Reformadora elaboró un proyecto en sus países para lograr pequeños cambios en el mundo.
FLM/Eugenio Albrecht