Gloria Rojas Vargas, Pastora de la Iglesia Evangélica Luterana en Chile (IELCH) es la Vice-Presidenta de la Federación Luterana Mundial (FLM) para la regíon de América Latina y el Cari be desde el año 2010 y asegura que esta tarea ha afirmado su compromiso y su vocación.
Relata que se convirtió a la Iglesia Luterana a los 7 años. De niña participó en escuelas dominicales, fue líder de jóvenes y posteriormente decidió estudiar teología en 1972. Fue ordenada al ministerio de la palabra y el sacramento en 1985 por la IELCH después de cumplir un vicariato desde 1978. Fue Pastora Presidenta de la IELCH por 11 años y en la actualidad todavía es parte de la Conferencia Pastoral. Su trabajo se vincula al hecho de que el mundo crea.
Rojas participa en la Diodécima Asamblea de la Federación Luterana Mundial, que tiene lugar cada seis años a nivel de iglesias luteranas del mundo. Este año, la reunión se realiza en Windhoek, Namibia teniendo como lema: “Libres por la Gracia de Dios”. Además, se realiza en el séptimo año para la Conmemoración de los 500 años de la Reforma.
“Para los luteranos y luteranas es importante que esternos reuniendo/as cada cierto tiempo para escuchar lo que hemos hecho, lo que queremos hacer y seguir haciendo desde nuestra propia vida como iglesias” explica.
La unidad de las iglesias luteranas se hace patente en este encuentro que junta a todos los miembros de la Federación de todos los continentes. “Sabemos y entendemos que somos comunión de iglesias, eso significa que estamos en comunidad, en comunión, encontrándonos y escuchándonos a partir de cada una de las regiones y viendo qué pasa con nuestra vida eclesial” añade.
Rojas afirma que el 2017 representa un reto para la iglesia porque también se conmemoran los 500 años de la Reforma. En este marco afirma: “sobre todo, en este tiempo para las luteranas y los luteranos es de vital importancia poder actualizar y mostrar lo que significa esta liberación por la gracia de Dios”.
En un mundo en el que todo se mercantiliza, la pastora afirma que el mensaje de la Asamblea es trascendental: “en un continente, en un mundo, con tantas dificultades, que quiere mantiene en esclavitud a la gente que quiere tener una fe cierta, sin restricción, la que justamente planteaba Lutero. Esta salvación no está en venta, es gratuita, es una salvación que no requiere méritos, es una salvación por pura gracia”.
Por eso, se siente identificada con el mensaje, indica. “Como estamos en un medio en que la religión está vendiendo todo, queremos levantar justamente este planteamiento doctrinal que ha sido liberador para las luteranas y los luteranos y queremos compartirlo con aquellos que no lo conocen”.
Para concluir, destaca que la gracia se puede definir como “un sentir que no necesitas nada para recibir un amor que es gratuito, es donado, que es entregado a cada ser humano que por fe lo quiere recibir”.
FLM/Zoraya Urbina